¡Dios es inmensamente rico! ¡Su inteligencia y su conocimiento son tan grandes que no se pueden medir! Nadie es capaz de entender sus decisiones, ni de explicar sus hechos. Como dice la Biblia:
«¿Sabe alguien cómo piensa Dios?
¿Puede alguien darle consejos?
»¿Puede acaso alguien
regalarle algo a Dios,
para que él esté obligado
a darle algo a cambio?»
En realidad, todo fue creado por Dios; todo existe por él y para él. Así que, ¡alabemos a Dios por
Romans 11:33–36