Dios mío,
ten compasión de nosotros
y danos tu bendición.
Míranos con alegría
y muéstranos tu amor;
así todas las naciones del mundo
conocerán tus enseñanzas
y tu poder para salvar.
Dios mío,
¡que te alaben los pueblos!
¡Que todos los pueblos te alaben!
Psalm 67:1–3