Pero Jesús no respondió nada, sino que se quedó callado.
El jefe de los sacerdotes volvió a preguntarle:
—¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Dios que todos adoran?
Jesús le respondió:
—Así es. Y ustedes verán cuando yo, el Hijo del hombre, venga en las nubes del cielo con el poder y la autoridad que me da el Dios todopoderoso.
Al escuchar esto, el jefe de los sacerdotes se rasgó la ropa en demostración de enojo, y dijo:
—¿Qué les parece? ¿Qué deciden? Dice que él es Dios. ¡Ya
Mark 14:61–64