Dios dijo:
«El cielo es mi trono;
sobre la tierra apoyo mis pies.
Nadie puede hacerme una casa
donde pueda descansar.
Yo hice todo lo que existe,
y todo me pertenece».
Dios continuó diciendo:
«Yo miro con bondad
a los pobres y afligidos
que respetan mi palabra.
Pero hay gente que me adora
ofreciendo un toro en sacrificio,
y después sale y mata a una persona.
»Hay gente que me sacrifica una oveja
y ofrece a los ídolos un perro.
Isaiah 66