Todos se olvidarán de la ciudad de Tiro por unos setenta años, que es lo que llega a vivir un rey. Al cabo de ese tiempo, a Tiro le pasará lo que dice la canción de la prostituta:
«Prostituta olvidada,
toma tu arpa y recorre la ciudad;
toca buena música,
entona muchos cantos,
a ver si se acuerdan de ti».
Isaiah 23:15–16