Así que Dios bendecirá, por medio de Abraham, a todos los que confían en él como Abraham lo hizo.
Pero corren un grave peligro los que buscan agradar a Dios obedeciendo la ley, porque la Biblia dice: «Maldito sea el que no obedezca todo lo que la ley ordena.» Nadie puede agradar a Dios sólo obedeciendo la ley, pues la Biblia dice: «Los que Dios ha aceptado, y que confían en él, vivirán para siempre.»
Pero para tener vida eterna por medio de la ley no haría falta confiar en Dios; sólo
Galatians 3:9–13