Queridos hermanos de Éfeso:
A ustedes, que pertenecen al pueblo especial de Dios, y que siguen creyendo en Jesucristo y viven muy unidos a él, les envío mis saludos.
Yo, Pablo, soy apóstol de Jesucristo porque Dios así lo quiso. Les pido a nuestro Padre Dios y al Señor Jesucristo que los amen mucho y les den su paz.
Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo. Desde antes de crear
Ephesians 1:1–6