»Si alguien ve que andan perdidos el toro o la oveja de su vecino, debe ayudarlo y devolvérselos. Si el vecino vive lejos, o si nadie sabe de quién son los animales, deberá llevarlos a su casa y cuidarlos hasta que el vecino llegue a buscarlos. Esto mismo debe hacerlo si encuentra un burro, o una capa, o cualquier otra cosa perdida.
»Si alguien ve en el camino que un vecino suyo trata de levantar del suelo a un toro o un burro echado, debe ayudarlo a levantar el animal. ¡Nunca nieguen su
Deuteronomy 22:1–4