»Si alguno de ustedes tiene un hijo terco y rebelde, que no obedece a su padre ni a su madre aunque lo castiguen, hay que hacer lo siguiente:
»Juntos el padre y la madre llevarán a su hijo hasta la entrada de la ciudad donde vivan. Allí es donde se reúnen siempre los líderes de la ciudad. Entonces les dirán a los líderes: “Nuestro hijo es muy terco y rebelde. No nos obedece. Para colmo, ¡es un glotón y un borracho!”
»Dicho esto, todos los que vivan en esa ciudad matarán
Deuteronomy 21:18–21