Ustedes saben que los que trabajan en el templo viven de lo que hay en el templo. Es decir, que los que trabajan en el altar del templo, comen de los animales que allí se sacrifican como ofrenda a Dios. De la misma manera, el Señor mandó que los que anuncian la buena noticia vivan de ese mismo trabajo.
1 Corinthians 9:13–14